título: Tegoshi
autor: meli-sq
pareja: masuda/tegoshi
tipo: multichapter (pg-13)
argumento: El frío corazón de un escritor vuelve a palpitar gracias a la ternura de un niño que no deja de seguirlo y de llamarle "Taka"
autor: meli-sq
pareja: masuda/tegoshi
tipo: multichapter (pg-13)
argumento: El frío corazón de un escritor vuelve a palpitar gracias a la ternura de un niño que no deja de seguirlo y de llamarle "Taka"
nota: Dedicado a PAD'S.
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Con los ojos aún cerrados y deslizando suavemente nuestros labios, Tegoshi y yo empezamos a entregarnos cariño de una forma gentil y que sólo podía ser atestiguada por el anaranjado atardecer.
Era uno de esos besos mágicos, de esos que son livianos como la arena, cálidos como el sol, estremecedores como la brisa y que tienen sabor a mar y coco. Los labios de Tegoshi, que se sentían como inocencia y ternura, eran reclamados por los míos que no se cansaban de morderlos y de querer arrancarle en cada beso un leve suspiro, algo que me dijera que el que mi boca se estuviese volviendo adicta a la suya estaba bien y que de pronto la manera en la que empezaba a desearlo y a depender de él para sonreír era normal.
Poco tiempo había transcurrido desde que lo conocí y ya adoraba todo de él.
Sus manos pequeñas, sus grandes ojos, su figura delgada y fina, su cabello liso que caía suavemente sobre su frente en un flequillo. Me encantaban sus orejas y ese pequeño lunar que a veces besaba porque se encontraba sobre su boca. Y me gustaba tanto acariciar sus mejillas con mis manos, aún más cuando estás ardían porque eso significaba que había hecho algo bien y que él se había sonrojado. La manera en la que su boca se deslizaba con la mía era perfecta y adoraba hasta cuando ese momento terminaba porque luego recostábamos nuestras frentes juntas y Tegoshi me miraba. Sus labios rosados se ponían rojos después de acariciarlos tanto y en su rostro no dejaba de dibujarse una sonrisa.
No habían sido muchos, pero siempre era así. Quitarle, o dejar que me quitara un beso no hacía más que volverme loco. Incluso cuando me sentía perdido o cuando su voz era lo único que podía alegrarme.
Tosió de repente.
“Te sientes bien?” le pregunté preocupado, sobando su espalda mientras lo abrazaba.
“Si. No importa, Taka” respondió Tegoshi, separándose un poco para verme a la cara. Esa sonrisa era hermosa y siempre me reafirmaba, pero esta vez no quitó mi escepticismo.
“Eso mismo dijiste el segundo día de tu entrenamiento y aún así esta mañana amaneciste con fiebre” dije cogiéndole de la barbilla. “Yamashita y yo tuvimos que hacer nuestro mejor esfuerzo para engañar a Nishikido-san de que cancelara su rutina de hoy sin hacer que perdieras la apuesta. No te imaginas lo difícil que fue”
“Pero resultó bien, verdad?” ladeó la cabeza el menor. “Parece que a Ryo-chan le gusta mucho Yamashita-kun”
“Si. Aún no puedo creer que a mi amigo se le ocurriera invitarlo a salir para que el otro no se diera cuenta.” Dije soltando al pequeño, solo para darle un beso en la frente. “Tienes mucha suerte, niño”
“Hey!” Tegoshi pronunció un puchero. “Yo habría ido si tú me hubieras dejado”
“Si, claro. Para verte desfallecer en el intento.” Me reí. “Aunque… traerte a la playa tampoco fue muy responsable de mi parte. No sé cómo lograste convencerme”
“Eso fue fácil” Respondió orgulloso el menor, sonriendo otra vez y rodeando mi cuello con sus brazos. “Es que Taka me quiere mucho y no puede evitar consentirme”
“Qué dices?” cogí su cara avergonzado cuando éste se alzaba a darme otro beso. “No digas ese tipo de cosas tan tranquilamente y menos porque cuando Yamashita se entere querrá matarme.”
“Uhm~” El chico volvió a poner una cara triste, era como ver un cachorrito abandonado. “Pero Yamashita-kun es bueno”
“Lo es, lo es.”
“Y además es tan genial.”
“eh?” lo miré resentido, lo que provocó una risa risueña en el menor.
“Me pregunto cómo le estará yendo ahora mismo. Taka, crees que su cita haya acabado?”
“Seguramente.” Me puse de pie y miré mi reloj de pulsera. “Son las seis. Es mejor que regresemos al hotel antes que él. Vamos Tegoshi”
“Eh?! Tan pronto?” Otra vez puso esa carita de perrito. “Pero… aún no he podido ver de qué colores se pinta el cielo durante la puesta de sol”
“Cómo que no?” miré hacía el horizonte. “Amarillo, anaranjado, rojo, violeta… celeste y azul. Es hora de marcharnos”
“Ah~ tienes razón. Qué bonito.” Tegoshi se recostó sobre sus codos para mirar el atardecer con una gran sonrisa.
“Hey! No lo dije para que te quedaras admirando” me reí.
“Taka, tú también” me jaló de la vasta del pantalón, indicándome que volviera a recostarme sobre la arena.
“Es que tenemos que irnos.”
“Sólo un poco más, por favor” me miró triste. “Al menos hasta que oscurezca. No quiero que el sol muera solo.”
“El sol no muere, Tegoshi” repliqué, pero aún así me eché a su lado y lo abracé. El pequeño sonrió complacido y me dio un pequeño beso en la mejilla antes de quedarnos en completo silencio.
Nos cogimos de la mano mientras caminábamos lentamente hacia el auto. Tegoshi siempre muy animado, balanceaba nuestro agarre en lo que tarareaba una antigua canción. La arena tibia se metió dentro de mis zapatos hasta que llegamos a la pista.
“Gracias, Taka” me sonrió feliz. “Has vuelto a volver realidad otro de mis sueños.”
“En serio?” ladeé la cabeza interesado y un poco complacido. Saqué las llaves de mi bolsillo cuando llegamos al carro. “Tu sueño era ir a la playa?”
“Nope” se rió de esa forma contagiosa y tierna que tanto me gustaba. “Es algo mucho más romántico que eso.”
“De qué se trata entonces?” pregunté, abriendo la puerta del asiento delantero para que Tegoshi subiera.
“Mi sueño era...” hizo una pequeña pausa hasta que yo también estuve sentado dentro del auto. “Mi sueño era… ver la puesta de sol con la persona que más amo en el mundo. Hoy pude hacerlo gracias a ti, Taka.”
En un principio me reí, porque oírlo hablar de esa manera solo ponía feliz a mi corazón, pero esa risa paró cuando segundos después me di cuenta de lo que realmente había dicho. Volteé a ver sus ojos y en ellos no había vacilación o duda, sino más bien expectativa porque yo le respondiera lo mismo y que le dijera que también lo amaba.
Solté otra pequeña risa de nerviosismo mientras desviaba los ojos de él, me sobé el cuello pensando en qué decir, y cómo de nuevo no se me ocurrió nada apropiado, solo pude cambiar el tema.
“Ah… ya veo.” Apreté el volante con las manos. “Cuéntame, qué otros sueños tienes?”
Tegoshi bajó la cabeza entonces y noté lo mucho que se esforzó para poder volver a mirarme a la cara con una sonrisa en sus labios. “Bueno, yo…” Aún así, sus ojos derrochaban tristeza o nostalgia. Siempre me las arreglaba para hacerlo sentir mal. “también quiero viajar por el mundo. Visitar lugares como España, que tienen estadios de fútbol del tamaño de una ciudad! Y… y quiero comer pizza en Italia. Quiero algún día ser capaz de donar dinero para obras de caridad… me gustaría que mi mamá tenga otro hijo. Es que… la casa a veces se siente muy solitaria… pero, más que nada… desearía que…”
Su voz fue descendiendo entonces. Sentí un ardor fuerte en mi estómago mientras veía como Tegoshi apretaba bruscamente su pantalón. “desearía que tú también me-” no podía dejar de que terminara esa frase. Cogí su mentón, giré su cabeza y volví a besarlo con más fuerza y menos inocencia que antes. Introduje mi lengua en su boca y me cogí de su nuca para acercarnos más. La otra mano la pasé por su espalda y sus costados hasta agarrarme fuerte de su cadera y giré mi cabeza un par de veces, intentando averiguar qué tan profundo podía llegar. Quizás me estaba excediendo, pero Tegoshi no hacía ningún intento por pararme así que no tenía por qué hacerlo y poco a poco me fui perdiendo en ello hasta que él dijo mi nombre en un gemido y nos tuvimos que separar.
“Taka me quiere, verdad?” me preguntó Tegoshi agitado.
“Sí” respondí en el mismo estado. “Mucho.” Y al menos hasta entonces, eso pareció contentarlo.
No era que yo no sintiera nada especial por él.
Pero la palabra ‘amor’ aún era muy fuerte para mí.
+++
Cuando volvimos al hotel, Yamashita casi estalla. Tegoshi estaba estornudando y por alguna razón su temperatura había vuelto a subir. Se dio un baño rápido y se durmió en mis brazos tapándose los oídos con audífonos. Esa fue la única manera en la que pudo descansar sin escuchar la media hora de regaños que me dio mi manager.
Sabía que había hecho mal en llevar al niño a la playa, pero sentía que las largas reprimendas que Yamashita me daba no eran sólo por eso. Algo lo tenía ansioso y podía verlo escrito en toda su cara.
Mi agente es del tipo de personas que tiene que tener absolutamente todo bajo su control. Cada vez que algo inesperado aparece y se interpone en el camino, él mueve cielo y tierra para manipularlo y de nuevo, volverlo todo a su favor. Es un problema cuando no puede hacer eso sin embargo y la situación ni siquiera tiene que mala propiamente dicha. Él simplemente no lo aguanta.
Como cuando me enamoré de él hace años y él tampoco supo manejarlo. Yamashita hizo todo lo que yo le pedí, e incluso me llevó a su departamento una noche, pero él ya no era el mismo y fui yo quien tuvo que dejarlo.
En modo de prueba y cuando el chico por fin había decidido descansar su garganta y sentarse, lo miré fijamente y le pregunté cómo le había ido en su cita con Nishikido-san. Creo que mi amigo se perdió en sus pensamientos ahí y luego de unos segundos, sólo pudo decirme “Bien.” Y se fue a su habitación.
Definitivamente eso no podía ser cierto.
+++
A la mañana siguiente, Tegoshi seguía mal. Había amanecido sudando pero él aseguraba que estaba listo para correr, saltar y hacer todo lo que Nishikido le dijera. Yamashita puso una cara de desesperado y no pudo siquiera tratar de convencerlo de no ir. Dijo que se quedaría en el hotel a arreglar unos asuntos y me fui con el niño hacia el estadio.
Debo admitir que por el comportamiento de mi amigo, esperaba ver a Ryo igualmente de malhumorado e intratable ese día. Lo que me encontré fue todo lo contrario. Parecía que el atleta había tenido la mejor cita del mundo el día anterior y no dejaba de sonreír de oreja a oreja cuando nos vio llegar. La sonrisa se cayó un poco sin embargo, al enterarse de que Yamashita no nos acompañaba y mirando a Tegoshi se disculpó por haber cancelado el entrenamiento del día de ayer.
“De verdad? Entonces disculparé a Ryo-chan con una condición.” Respondió Tegoshi entusiasmado. “Quiero que me digas por qué quieres ganar las Olimpiadas”
Nishikido soltó una pequeña risa en tono de burla, pero por alguna razón empezó a lucir enfadado. “Eso es muy obvio, niño. Soy un atleta.”
“Si, pero… no todos aspiramos a lo mismo. No porque yo sea pequeño, mi sueño es conocer a Mickey Mouse en Disneyland, A pesar de que te dediques a este tipo de cosas, no significa que tu meta tiene que ser la misma que los demás. Ryo-chan debe saber porqué hace esto, verdad?” Me miró en forma de aprobación y le sonreí…pero…
Cómo se me pudieron olvidar esas preguntas tan simples e importantes a mi?
El atleta lo miró sorprendido unos segundos y por la manera en la que empezó a mover su boca, parecía que se iba a volver a reír. De hecho por un momento creí que lo estaba haciendo, hasta que frunció el ceño e hizo un puño con la mano. “Qué estupideces estás hablando?...”
Lo siguiente que sucedió fue una discusión que ni siquiera vi llegar.
Nishikido exigía que nadie se meta en su vida y lo traten como si lo conocieran, cosas irracionales que nadie había dicho, pero que parecían haber aparecido en su cabeza. Algo de lo que habló entonces enojó a Tegoshi, algo sobre que era muy inmaduro cómo para entender el mundo y que provocó que éste le respondiera alzando la voz.
De manera inevitable, todo terminó cuando el mayor prometió que esa tarde correrían hasta el infierno.
+++
Los vi y escuché gritarse, pero no pude ser capaz de meterme y detener la pelea. Nishikido es una persona efusiva y Tegoshi, competitiva. Cuando me di cuenta, ya me habían dejado solo en las bancas, observándolos desde lejos mientras competían una y otra vez sin siquiera un descanso o un previo calentamiento. Se lastimaban las piernas y los músculos y lo veía en sus expresiones. Tegoshi se cayó dos veces.
Tres horas pasaron en un abrir y cerrar de ojos, y por tanta riña, incluso Nishikido-san estaba transpirando. Escuché al niño quejarse de repente y lo vi tirarse al suelo a recuperar el aliento.
“No te he dicho que puedes parar!” gritó el atleta que no se veía ni la mitad de cansado que Tegoshi. “Ponte de pie!”
“No puedo!” se quejó el otro mientras se cogía el pecho.
Nishikido se rió. “Eres débil e inútil” Competir lo había puesto de peor humor.
“Eso también te lo dijeron a ti, verdad?”
“Cállate!” Nishikido corrió hacía él y lo cogió del cuello de la camisa, obligando al menor a sentarse y a mirarlo a los ojos mientras hablaba. Decendió su voz y ya no pude oír qué hablaban, pero observaba atentamente sus rostros y muecas. Algo malo sucedía.
“Hey” Una voz familiar me llamó y cuando volteé la cabeza, me encontré con Yamashita parado en la entrada. Estaba vestido con un traje negro que usualmente solo usaba para reuniones muy importantes, verlo así me preocupó. “Qué está pasando allá?”
“No estoy seguro…” admití y me puse de pie cuando vimos como Ryo levantaba el puño frente a la cara de Tegoshi.
“Si lo odias tanto entonces por qué no lo dejas?!” gritó el niño. “Sólo porque todos te han dicho que eres bueno corriendo, no significa que tienes q dedicarte a esto!”
“Cállate de una vez! Tú no sabes nada, a ti no te exigen nada! Te llevo casi diez años, crees que tengo muchas opciones para cambiar ahora?!” Golpeó su puño contra el suelo.
Aunque Yamashita no lo hubiera dicho, yo ya me había dispuesto a correr hacia ellos. Nishikido se veía furioso, pero eso no me preocupaba. Tenía miedo por Tegoshi que parecía que se desvanecería en cualquier momento.
“Qué acaso no hay nada que te guste?” Justo cuando íbamos a coger a Nishikido, el pequeño volvió a hablar. “Nunca es tarde, Ryo-chan…”
“No trates de confundirme” el atleta volvió a alzar el puño. “Si es tarde para mi. Si no lo logro de una vez, nada de esto habrá valido la pena. Mi vida no habra significado nada!” Yamashita lo agarró de la cintura y lo jaló inmediatamente. Tan pronto esto pasó, yo cogí a Tegoshi entre mis brazos y lo pegué a mi pecho. No entendía por qué había pasado eso, pero al menos ahora entendía todo.
“Déjame!” Nishikido seguía gritando y empujó a mi amigo. Se tiró al suelo y volvió a formar el puño con su mano. Empezó a dar golpes rápidos y seguros al piso entonces, con tanta fuerza y tantas veces que hasta lo lastimaban a él mismo.
Yamashita trató de volver a abrazarlo, pero el atleta lo empujaba con fuerza hacía otro lado y sólo se detuvo cuando sus puños empezaron a sangrar de tanto golpe. Otra vez, mi agente trató de cogerlo y aunque el otro se negaba a recibirlo, por fin se rindió y ahora se agarraba fuertemente de su traje mientras escondía su cara.
“… Y eso vale la pena?” preguntó Tegoshi señalando su mano con sangre cuando Nishikido lo miró.
“Niño!... Hey, niño!” el atleta empezó a gritar asustado. Cuando bajé la vista, Tegoshi había perdido la consciencia
+++
Los cuatro estábamos en el hospital minutos después. Yo llevé a Tegoshi de emergencia mientras Yamashita se encargó de acompañar a Nishikido para que le curaran la mano.
Me sacaron de la sala cuando se aseguraron que el pequeño no estaba en riesgo de nada y me pidieron que esperara a que despierte en unas horas.
Yamashita llegó a hacerme compañía después de embarcar al corredor de regreso a su casa y se sentó a mi lado con una sonrisa resignada.
“Qué tal está?”
“Estable.”
“Tiene algo?”
“Pulmonía.”
“Eh…” mi agente me miró sorprendido, pero luego se rió. “Parece que sus padres se lo tendrán que llevar después de todo”
“Sus padres?” repetí, sin entender una palabra.
“Si, ellos llegaron ayer a Hiroshima” habló mientras se apoyaba sobre sus codos. “Tegoshi es el retrato vivo de su madre…”
“Por eso estás usando el traje. Te encontraste con ellos.”
“Que observador.” Sonrió, pero yo sabía que eso no le causaba ninguna gracia. “Quieren llevárselo a casa, Takahisa. Creo que un poco más y les rogué que no lo hicieran porque… ustedes dos se ven sumamente felices ahora y sé que Tegoshi se pondrá a llorar cuando le diga, pero…”
“Pero?” Yamashita no parecía querer responderme y lo tuve que jalar del brazo para que volviera a hablarme “Pero qué?”
“… Pero Tegoshi está enfermo. Su cuerpo es débil y no puede defenderse, es así que un simple resfriado se convierte en pulmonía” Recostó su cuerpo en el respaldar. “Es por eso que ayer te regañé tanto por llevarlo a la playa. En realidad yo tampoco tenía idea hasta que su padre llamó preguntando por él.”
Qué te dijo? Qué tiene? Se va a recuperar pronto?
Aunque las mil preguntas aparecieron en mi cabeza, no pude vocalizar ninguna. Yamashita nunca era tan serio conmigo, y es por eso que su silencio me preocupaba tanto. Por cada segundo que pasaba, me sentía más nervioso.
“Yamashita-“ por fin hablé, pero una enfermera se apareció ante nosotros preguntando por los familiares de Tegoshi y mi agente respondió como su tutor. Mi amigo me dio un par de palmadas en la espalda y me dijo que regresaría rápido.
Lo vi desaparecer en el pasillo pocos segundos después.
+++
“Si te soy sincero, hubiera preferido que no me acompañaras” Confesó Yamashita mientras manejaba hacía el hotel donde se hospedaban los padres de Tegoshi. Al pequeño aún no le daban de alta, y aunque ya había despertado, no quería verlo.
“Estoy harto de no saber nada.”
“Y piensas preguntárselo a ellos?” Me preguntó en lo que se preparaba para estacionarse. “Los señores saben lo que hay entre su hijo y tú.”
Me exalté. “Q-Qué?”
“Tuve que contárselos. Esa es la única razón por la que no recogieron a Tegoshi inmediatamente al llegar aquí.
Conocen a su niño. Saben que rechazará el tratamiento si tú no los ayudas.” Se estacionó. “Sé que te puse en una situación bastante incómoda, pero no tenía otra opción. Parece que es la primera vez que Tegoshi se enamora tan seriamente de alguien.”
Pero yo no necesitaba escuchar eso. “Y qué tiene?”
“Disculpa?”
“De qué está enfermo? Es tratable, cierto?... Cuánto demorará en sanar?” Y otra vez silencio. Yamashita no hacía más que ponerme de los nervios con tanto secreto, así que lo miré desesperado, rogándole porque me diera respuestas. No podía quedarse callado para siempre.
“Es… una enfermedad infecciosa. No me explicaron exactamente cuál, pero… al parecer todo fue un accidente” Yamashita apagó el auto y me miró. “Tegoshi siempre tuvo problemas de ese tipo, sabes? Por eso a veces no veía bien. O cuando salía conmigo, se caía de la nada… por eso se cansaba tan rápidamente y se agitaba después correr un par de cuadras. La verdad, no sé cómo soportó el entrenamiento de Ryo, pero eso debió debilitarlo más. Seguramente sufría mucho mientras corría”
No estaba seguro de lo Yamashita trataba de explicarme y en realidad, me era imposible concentrarme en sus palabras. Era como si él mismo estuviera evadiendo el tema y no entendía. “Pero ese tipo de cosas pueden curarse, no? La gente ya no muere por eso”
“No, Takahisa, pero…”
“Pero?…” Aunque trataba de obligarlo, mi amigo no me respondía. “Yamashita eso qué significa?”
Por fin volteó a mirarme. “Significa que tiene que regresar a Tokio.”
+++
Después de un par de días por fin me encontraba ahí. Los corredores del hospital estaban extrañamente vacíos, excepto por unas cuántas personas que esperaban su diagnóstico apoyados en la pared. Había una habitación abierta de camino, una linda niña estaba siendo visitada por sus padres y aunque no la conocía, verla tan feliz me calmó por un momento. Esa pequeña era demasiado tierna y justo cuando estaba por marcharme, me miró con una sonrisa. No sabía si me había notado desde un principio o si solo me estaba mirando porque le gustaba el oso de felpa que tenía en manos, pero cualquiera fuera el caso, no podía quedarme ahí más tiempo. Agite la mano como para despedirme y ella repitió mi acción.
Continué andando un poco más. La habitación de Tegoshi no estaba tan lejos, pero mi caminar era tan lento y pesado que sentía como si hubiesen pasado minutos antes de que llegara ahí.
La puerta era blanca y grande, me empecé a poner un poco nervioso de repente y cuando di vuelta a la manija y empecé a abrirla, escuché risas y la voz de alguien familiar.
“Taka!” no pasaron ni cinco segundos antes de que Tegoshi se me tirara encima y se colgara de mi cuello riendo. Sentirlo entre mis brazos de nuevo me hizo tan feliz que lo cargué y empecé a besar su cabello y cuello mientras escuchaba la voz del niño diciéndome lo mucho que me había extrañado.
Un momento después, cuando nos separamos, por fin pude verlo apropiadamente. Tegoshi vestía un tierno pijama blanco que no parecía de hospital. “Te gusta?” me preguntó el chico con una sonrisa. “Keii lo trajo, es muy amable”
“Keii?” repetí y Tegoshi señaló hacia un lado de la habitación.
“Ha pasado mucho tiempo, Masuda-san” El doctor Koyama me saludó contento e inmediatamente incliné la cabeza, lamentando haber olvidado mis buenos modales.
“Que gusto de verlo de nuevo” respondí cuando por fin pude articular palabras.
“Verdad que si? Yamashita-san me llamó ayer en la tarde. Me dijo que Tego-chan estaba en el hospital, así que no demoré ni un segundo en ponerme a empacar”
“Keii es muy bueno conmigo!” El menor corrió hacia él y lo abrazó.
“Ya te he dicho que no puedes andar saltando por el cuarto. Vuelve a recostarte, si?” Dijo Koyama-san, acariciándole la cabeza y guiándolo hasta su cama. Obviamente Tegoshi no quería y volvió a verme con un puchero. Inesperadamente, su expresión cambió y sus ojos empezaron a brillar de alegría. “Eso es para mi?”
Siguiendo la dirección en la que su dedo apuntaba, recordé que le había comprado un regalo y un poco torpe, me reí y se lo alcancé. “Ah, lo había olvidado.”
“Que bonito!” lo cogió entre brazos y lo abrazó muy fuerte. “Se llamará Skull”
“Skull?!” repetimos Koyama-san y yo en unísono, antes de romper en risas.
“Gracias, Taka”
De nada, pensé. Es lo último que puedo hacer por ti.
… Sus padres me lo habían dicho.
Desde que Tegoshi era un infante, siempre tuvieron que tener mucho cuidado con él y no podía hacer con normalidad lo que lo demás hacían. Su corazón era demasiado débil y esforzarse de cualquier manera o practicar deportes se volvió imposible para él. El año pasado su cuerpo quebró mientras estaba en la escuela y tuvo un ataque que alarmó tanto a las maestras que lo llevaron de emergencias a un hospital cercano que no conocían. Justo en ese momento ingresaron otros pacientes que acababan de traer desde otro local. La sala de operaciones se ocupó rápidamente, pero metieron a Tegoshi a la fuerza.
Siendo múltiples emergencias y un servicio diligente, una de las herramientas de una camilla pasó hacia otra y la sangre de Tegoshi se vio ensuciada por una enfermedad que no tenía. El otro paciente no sobrevivió pero el niño si y desde entonces, dejaron de enviarlo al colegio solo para darle especial atención a él. Por un tiempo todo pareció estar bien, hasta que se dieron cuenta que volvía a tener dificultades y sus padres lo llevaron al extranjero para curarlo.
Fueron a Estados Unidos y Alemania buscando algo, un tratamiento, cualquier cosa, pero no había nada. Su propia defecto se había complicado con esa enfermedad y su cuerpo se negaba a ayudar. Volver a Japón era la mejor opción, aunque su tratamiento fuera un poco doloroso y no lo curara.
Nada lo curaría, pero al menos viviría un poco más…
Por eso tenía que convencerlo.
“No extrañas Tokio, Tegoshi?” le pregunté esa tarde. Koyama-san me había dejado salir al jardín con el chico, con la condición de que lo llevase en silla de ruedas.
“La verdad no.” Respondió él con una sonrisa, viéndose un poco distraído con las flores que tenía al frente y con el oso Skull sobre sus piernas. “Es una ciudad muy ruidosa y peligrosa. Es por eso que mis papás no me dejaban salir solo a la calle”
“Pero…” me arrodillé a su costado para ganar atención. “Eso significa que ellos se preocupaban por ti, no? Yo pienso que tus padres te extrañan.”
“Lo sé” me sonrió tiernamente. “Papá y mamá vinieron ayer a visitarme. Creo que Yamashita-kun les dijo donde estaba.” Se rió. “Ah, mira”
Tegoshi empezó a mover su silla con las manos, alejándose un poco y llegando hasta un arbusto de puras flores amarillas. “A Taka le gusta este color, verdad? Ten.” Dijo y arrancó una rosa. “Aunque en lo general solo le regalaría eso a una abuelita enferma.”
“Si, no es un color muy romántico” me reí también y me coloqué frente a él para que ya no pudiera moverse. “Tegoshi, vuelve a Tokio”
“No quiero.” Respondió rápido y mirándome a los ojos. “No volveré. Estoy bien aquí.”
“Bien, dónde?” pregunté en lo bajo. “Aquí nadie te puede ofrecer nada-“
“En ningún hospital podrán curarme. Yo lo sé.” Su voz empezó a oírse muy frágil. “Pero con Taka, eso ya no me importa. Me gusta viajar contigo y con Yamashita-kun. Conocer gente y lugares, nunca antes lo había hecho. Es tan bonito estar a tu lado…”
“Tus padres han venido a llevarte-“
“Pero no iré.”
“Tienes que”
“No. No iré.” Aunque trataba de oponer resistencia, podía notar como cada vez había menos fuerza en sus palabras.
“No estás bien.” Ya no era una pregunta. “Si no quieres hacerlo por ti, entonces hazlo por mi. Estoy preocupado y yo no puedo hacer nada para ayudarte” Bajé la cabeza entonces, había pensado en muchas cosas que decirle, pero en ese momento no se me ocurría nada.
“Tú tampoco quieres que me vaya.” Tegoshi cogió mi mano y me alzó el rostro.
“Como sabes?” me negaba a llorar. “Cómo sabes que no quiero?”
“Porque te amo.” Y ahora sus ojos expresaban mucho miedo. Sus manos empezaron a tocar mi mejilla ligeramente y tenía esa expresión de desesperación que me rompía el corazón. “Y tú también, verdad?... Taka también me ama.”
Y ahí entendí que si. Que no importaba que tan poco tiempo hubiésemos estado juntos, lo amaba mucho. Demasiado… Tanto como para levantarlo en mis brazos en ese instante y besarlo y llevármelo lejos. Huir juntos y morir con él. “Lo siento…” pero no podía hacerlo. “Lo siento, Tegoshi.”
“Taka…” Parecía que iba a llorar y agitó su cabeza con fuerza. “Taka, tú-“
“Vete. Vuelve a Tokio, Tegoshi. Tus padres van a venir a llevarte en unas horas” cogí la muñeca del chico y la bajé. “Sé bueno y vuelve a casa con ellos.”
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Por fin! asdadsasdasd este ha sido el capítulo más díficil de toda la historia en escribir D:
Créanme xD lo scribí en mi diario, en mi agenda, en la pc... hasta lo platiqué con mi hermana xq no podía! adadsasd si sta un poco confuso, lo siento T_T, si tiene alguna falta D: también!
Es que asdadasdasd a partir de aquí ahora si será fácil de redactar. Por favor no dejen de leer este fic, me esforzaré mucho en terminarlo pronto o_ó.
Pad's gomen T_T... spero q lo sigas leyendo ♥
10 comentarios:
T_______T menos mal que estaba mi tia y mi hermana cerca porque te juro que hubiera llorado, he pasado una mala semana y no por mi salud si no por problemas que he tenido con otras personas, bueno no hablemos de eso.
Lo has dejado muy bueno, me dió pena por Tegoshi ya que esta enfermo y admite que ningún hospital o buen médico que exista podrá curar aquel accidente que tiene en su cuerpo, entiendo por Tegoshi cuando le decia y peguntaba a Taka si lo queria, a veces las personas necesitan escuchar de los labios de los que aman aquella palabra tan linda "te amo", aquella palabra ´puede hacer que el corazón de la persona lata fuertemente y a la vez se llene de sentimientos cálidos y quiera recuperarse sea como sea. Taka tiene miedo, admite querer de una manera especial a Tegoshi pero aquella palabra es tan grande que es difícil para él decirla, tal vez ni siquiera aún comprende lo que significa y por ello le cuesta admitirlo, Tegoshi seria capáz de sobrevivir pero como Taka esta asustado por él prefiere que regrese cin sus padre, sé que tiene miedo pero debe de etender que Tegoshi lo necesita demasiado y que gracias a él ha podido sobrevivir y pasar aquella fuerte prueba con Ryo, corría sin mas para poder estar satisfecho y ganar aquella apuerta.
Meli-chan, nuna me aburriré de tu fic ya que me encanta como escribes, nunca lo haré, y perdón por escribir tanto, suelo escribir cuando me siento agobiada y este capítulo de verdad me ha llegado.
Gracias meli-chan y ganbatte con el siguiente capítulo.
aw D: nagii
Si lo leí x twitter, pero no entendía y no sabía que decirte );
... creo q has entendido todo, bonita. El miedo de Taka y la necesidad de Tegoshi, es difícil sobrevivir solo en este mundo, es algo que realmente asusta. El sentimiento de soledad o de abandono es el que más detesto ): creo q x eso no podía terminar este capítulo y me alegra mucho que te guste y q lo hayas sentido así.
No te preocupes con lo q respecta a scribir, me gusta saber de ustedes ya q ste es un blog más personal, pueden compartirme lo q quieran (:
Gracias por tu apoyo, Nagii, espero q muy pronto te sientas mejor ♥ las cosas q te sten pasando se van a solucionar, siempre se solucionan al final.
besos, cuidate mucho!
aaahhh esta tan lindo ;___; pobre Tegoshi U.U... tbn me dio penita leerlo xDU aahh que ganas que se recupere ;______________;!!!! pobre Massu U.U que debe dejarlo ir para que se trate! pero deberia ir con el xDDDD
aahh me encanto me encanto<3 y es largo *__*!!!!!!!!!!! ya quiero seguir leyendo *3*!
suerte en todo y inspirate a seguir x//D
saludos y abrazos *3*
ah Tegoku~ tú también fuiste rápida en leer xD. Lo q pasa es q Massu tiene q seguir con su viaje :x la cosa era convencer a Tegoshi de no seguir acompañándolos ):
Creo que este es el cap más largo del fic xD trataré de inspirarme para el próximo. Gracias, bonita ♥
Akane Desu... *en apenas un susurro porque trata de reprimir el llanto*
Es muy triste!!! Y para colmo mi reproductor hizo sonar Kiss Kareimichi no Love Song!!!
Massu... Se que no esta bien decir que se ama a alguien a la ligera... Pero Teshii lo necesita tanto
Okey, sus padres lo quieren, pero a estado alejado de cualquier otro contacto humano, esa soledad es incomparable y terrible...
También me dolio Ryo... No se describir muy bien el sentimiento que me provoco, pero me dejo doliendo...
Esperare con ansias el proximo cap...
Ah ): akane, tú también lo entiendes ♥
Es verdad q al no poder hacer lo mismo q el resto y además andar viajando, Tegoshi llegó a sentirse muy solo. Massu al final quiso decirle que también lo amaba, pero no tenía fuerzas. Massu también se ha sentido solo antes y x eso tiene miedo de volver ese vacío :x
Es doloroso para ambos y... wow también notaste lo de Ryo /:
Creo q es x eso que Ryo era tan duro con Tegoshi xD en realidad le tenía envidia.
Empezaré a escribir el proximo capítulo mañana (:
Gracias Akane ♥
;;___________;; Meli-Chan me hiciste llorar! ;*;..
Es un capitulo muy triste ne?.. me acorde de ti hoy me meti a revisar si habias escrito, no se si te habia dicho que mi pc se echo a perder y aun no he podido arreglarlo y estoy con un pc muy malo prestado y no tengo mis paginas como antes para revisarlas asi que te busque por google y por eso es que no comente en el otro lo siento ;__;!, no quiero que pienses que me olvido de ti ;_;!!, ya sabes que me gusta mucho como escribes y todo ♥!
Neeee Melichan no quiero que Massu deje solo a Tegoshi ;;_____;;!!!!
Animo con todas tus cosas, prometo revisar seguido ahora ne? asi que no dejes de escribir ♥
Besos y muchos cariños mios ♥!
Tu fan x//D!
@Tatchan~ perdón x responderte recién hasta ahora! Ahora q lo dices si me acuerdo de que comentaste que tu computadora se habia arruinado D: espero q pronto todo se solucione x ahí (:
y no te preocupes xD Massu no podría dejar a Tegoshi tanto tiempo, ne? El siguiente capítulo ya sta x ser terminado. Xfavor esperen un poco más. Gracias x tu apoyo, siempre Tatchan!
No entiendo por qué me haces esto D: primero me emocionas y ahora casi me planto a llorar T_T pobre Tegoshi y Massu.... bububu... vengo leyendo tu fic hace dos días y quería felicitarte por tan excelente trabajo, realmente escribes muy bien y espero que no lo dejes ahi por que esta muy bueno >w< saludos!!
Massu y yo!: queremos contii!! xD
muchas gracias!
Aw xD lo siento ♥ pero no te preocupes, de ninguna manera pienso dejarlo así (:
Muchas gracias x tu apoyo ♥...
y a Massu también xD.
besos ♥
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