Una estrecha línea y 14 rosas de bienvenida [4/6]

título: Una estrecha línea y 14 rosas de bienvenida
autor: meli_sq
pareja: masuda/tegoshi
tipo: multichapter (pg-13)
argumento: El éxito profesional a veces significa hacer sacrificios. Durante sus vidas, hicieron millones de estos. Y cuando estuvieron cerca de la cima, ellos se conocieron, se volvieron amigos y se enamoraron, pero nuevamente, el trabajo les exije separarse.

nota: Los capítulos son relativamente cortos

previos: 01 02 03



Su voz era profunda y su talento incuestionable. Sólo un artista como él era capaz de describir sentimientos con los que todos se identificaban y los animara a seguir creyendo en un mañana.
Masuda, como muchos, era uno de sus grandes admiradores, que luego de su primer solo, llamado “doble cara”, se volvió su seguidor incondicional.


“Y eso fue To love or not, el nuevo sencillo de Nishikido-san. Muchas gracias por compartirlo con nosotros.” Dijo y aplaudió con entusiasmo frente al micrófono.

“Gracias a ustedes por recibirme, es un honor estar aquí.” Respondió el músico, agachando la cabeza en gratitud.

“Sinceramente, estoy consternado con la habilidad que tiene para escribir tan magníficas letras, ya sea que trate un tema comercial o personal. Podría comentarnos, Nishikido-san, cómo es que encuentra tal inspiración?”

“Pues, obviamente no sólo me infundo de pensamientos o emociones mías. Creo que sería increíble haber vivido las suficientes experiencias por mí mismo para componer una canción, pero eso probablemente sería demasiado. Lo que yo hago es compartir, hablar y escuchar. Hubo una vez incluso, que le pregunté a un hombre que dormía en la calle sobre su opinión acerca de la letra que estaba escribiendo.” Nishikido sonrió ante el recuerdo y se apoyó en su brazo. “No sé si fue porque lo estaba molestando o porque realmente lo insinuaba, pero me dijo ‘apesta’”

“Eh?” Masuda abrió los ojos sorprendido. “Y qué hizo?”

“Insistir.” Se rió. “Claro que tenía miedo de hacerlo enfadar demasiado, pero le volví a preguntar el porqué y me respondió que yo estaba loco, que la vida no era como una moneda y volvió a dormirse”

Masuda lo miró atónito, eso nunca se lo hubiera esperado. “Ese hombre se refería al materialismo?”

“Al principio creí lo mismo, pero no tenía sentido por el contexto de mi canción. Lo medité mucho, hasta que un día, me percaté que todas las monedas tienen dos lados. Como un 50 y 50, y entonces lo supe.” Miró amablemente a Masuda.

“Entiendo. Es como decir ‘no todo es bueno’ o ‘no todo es malo’”

“Exacto.” Sonrió. “Y fue en esa forma que compuse mi primera canción. Me dije a mí mismo ‘la vida no es como una moneda, vamos a hacer más de un par de decisiones que valgan la pena’”

“Eso si que es inspirador.” Masuda se rió. “Y hablando de cosas que valgan la pena, mañana se celebra una fecha muy especial para las parejas.” Se escuchó música de fondo romántica. “Nishikido-san, estoy seguro que muchas de nuestras oyentes están interesadas en conocer sus planes para el día de San Valentín, pero antes, qué nos puede decir sobre el amor?”

El músico soltó una risa nerviosa y trató de evadir el tema. “Es una pregunta muy... muy-“

“Muy moneda?” Se burló Masuda.

“Tú me entiendes” se unió al chiste. “Mejor dame tú un comentario sobre el amor. Escucho tu programa seguido, siempre tienes algo interesante que decir.”

“Ehh… pues-“. Masuda se avergonzó por el halago. “Posiblemente el amor sea el tema más conflictivo para discutir. Muchos artistas encuentran su inspiración en ello, pero realmente no creo que sea un tema que se pueda abarcar. Algunos gozan de ese sentimiento en un instante de climax, algunos lo mantienen, y los demás lo pierden. Algunos nacen atrayendo a gente buena que las aman por siempre, mientras otros crecen sin saber cómo se siente.
Y es triste, cuando algunos incluso sienten que no merecen recibir cariño en lo absoluto y aún peor, hay quienes desean tan desesperadamente ser amados, que terminan viendo esta posibilidad como un deseo inalcanzable y terminan rechazando el amor cuando aparece y viviendo aterrados de ello.
Entonces, cuál es el sentimiento que prevalecerá al final?. Ni siquiera puedo identificar si el amor es bueno o malo, puesto que siempre es tan intenso, tan polar. Vivir con ello es un paraíso y un infierno… pero vivir sin él, es lo mismo que estar muerto”

Nishikido lo observó sorprendido a lo que pareció un locutor en trance y sonrió. “Creo que haré una canción en tu nombre.”

“Q-Qué?” Masuda se rió, pero el músico seguía mirándolo contemplativo, algo había llamado su atención.

“Y en realidad,” Nishikido continuó. “No tengo planes para mañana, todo depende de la respuesta que me den más adelante.”


Una vez acabado el show, Masuda estrechó la mano de Nishikido-san mientras le agradecía una vez más por asistir al programa. El productor llamó un momento al locutor y le entregó un presente para el músico que Masuda le entregó contento. Nishikido lo aceptó sin pensar, estaba demasiado preocupado de no perderse la sonrisa del otro mientras lo hacía.


“Masuda-san, saldrás con alguien en San Valentín?” preguntó Nishikido a lo que Masuda negó con la cabeza y una sonrisa triste. “Supongo, que estamos pasando por lo mismo, no?”

Masuda miró al músico un poco sorprendido por su honestidad ante un completo extraño y quiso responderle, pero Nishikido parecía simpatizar con su silencio, y pensó que a veces sólo sentirse comprendido es suficiente.

Se acompañaron hasta la puerta en donde mientras el locutor se acomodaba el abrigo sintió una cálida mano en su hombro. De pronto, todo dejo de tener sentido y su corazón empezó a latir rápidamente ante el desconcierto. Miró los ojos de Nishikido, y vio que no había pretensión o falsedad en ellos, pero quizás si, algo que él compartía y que lo obligó a cerrar los ojos cuando éste depositó un beso desesperado en sus labios.

“Te veo mañana, entonces.”


+++

Nada había cambiado.

Ellos seguían buscándose mutuamente, se cogían de la mano mientras paseaban por el parque, se intercambiaban pequeñas sonrisas y largas caricias durante la noche, y hasta un simple gesto podía ser el inicio de un intenso momento.
Pero siempre hubo cosas que Masuda no se interesó en hacer, siempre hubo cosas que temió preguntar, y por eso, cuando las calles de la ciudad se colorearon de romance, Tegoshi dejo de hablarle.

Masuda no recordaba haberlo ofendido, no entendía porqué Tegoshi lo evitaba con trabajo, porqué no respondía sus mensajes y se iba a dormir temprano. Y no era que no lo conociera, al contrario, cuando un sábado se apareció frente a su departamento y se abalanzó a sus brazos, sólo lo besó y supo que no debía forzarlo.

Tegoshi se sentó en su sofá esa tarde, acurrucado en su brazo y apoyando la cabeza en su hombro. Jugaba con sus manos y entrelazaba los dedos con una sonrisa inquieta. De pronto, Masuda hizo la pregunta.

Por alguna razón, él sabía que su amigo no querría salir en San Valentín, un asunto de trabajo fue el motivo, una excusa que se esperaba.

“Pero, si me prometes que no habrán corazones o chocolates el 13, quizás, pueda desocuparme”. Pero eso no y Masuda aceptó.


Aquel día llegó pronto, Tegoshi había confirmado la cita tan sólo la noche anterior y comentó por teléfono que quería algo privado, sólo para los dos.


“A dónde estamos yendo, Takahisa?”Preguntó el psicólogo mientras recibía el café y emparedado que le ofrecía el otro.

“De viaje.”Sonrió Masuda, guardando los boletos de tren en su abrigo.

“Mañana debo volver al trabajo” insistió Tegoshi con una expresión seria en el rostro.

“Ya lo sé” dijo y sacó de su maletín una cámara fotográfica con la que enfocó a su amigo de cerca.

“Qué es eso?” preguntó el muchacho, un poco tímido por la proximidad

“Esto es-“la cámara hizo una captura. “la cosa más dulce que he probado”


Tegoshi sonrió ante el comentario y soltó una risa cuando vio que Masuda sólo había captado sus labios y mentón. El ambiente se volvió poco a poco más relajado y a pesar que el viaje sólo duraba una hora, el locutor decidió dar inicio a su cita ahí.


“Todavía no entiendo porqué una vaca” Dijo Tegoshi cuando hubo acabado su dibujo.

“Terminé!” Masuda volteó su cuaderno.

“Ehhh?” El rostro de su amigo estaba desconcertado. “Que cosa más tierna” sonrió. “Si las vacas fueran así de lindas, me volvería vegetariano.”

“Gracias. Ahora, muéstrame el tuyo.”se acercó a su asiento un poco más.

“Eh- N-No creo que-“ Tegoshi balbució y dio vuelta a su libro. Un gran silencio se originó.

“Tu vaca tiene zapatos con plataforma”

“Son sus pezuñas.”

“Y los bigotes son-?”

“No son bigotes. Está comiendo pasto”

“Y la serpiente que está sobre su cuerpo?”

“Una manguera. Es que trabaja medio tiempo como bombero voluntario”

“En dónde has visto una vaca que sea bombero voluntario?”

“Aquí.” Señaló su propio dibujo.

Masuda observó un poco más y sonrió. “Es linda.”

“Estás loco”. Tegoshi también embozaba una sonrisa. Desvió el semblante hacia la ventana mientras Masuda tomaba fotos a su dibujo. Sólo veía nieve a través del cristal y era hermosa, pero por alguna razón su expresión volvía a caerse en el reflejo. “Taka” Masuda alzó la cabeza. “cuál ha sido tu más grande sueño?”

“No sé. Ir a la luna?” se preguntó a si mismo. “Pero eso fue cuando tenía 8 años”

“Yo quería ser bombero”.

“Bombero?” Tegoshi afirmó con la cabeza y volvió a perderse en recuerdos mientras veía su reflejo en la ventana. “Qué pasó?”

“Todos se enojaron conmigo” Tegoshi respondió con una voz frágil. “Mis padres querían que eligiera otra cosa y fuera a la universidad, pero no hice caso y de hecho, ignoré sus consejos hasta que mi novia me dejó por eso.”

“Por… querer poner en riesgo tu vida?”

“Por ser un ‘vago’”. Cogió su mano sin atreverse a mirarlo a los ojos. “Por alguna razón, la gente se asusta cuando les mencionas la palabra ‘voluntario’ y piensan que eres un bueno para nada. Ella también lo vio así y de pronto un día dijo que la había decepcionado y que no quería verme nunca más.”

“Por eso, decidiste estudiar para ser psicólogo?”

“Me esforcé mucho pensando que si tenía reconocimiento y dinero, ella volvería conmigo. Yo era estúpido y muy ingenio en esa época, por supuesto, ella nunca volvió.” Tomó un leve respiro. “Pero, la psicología también me interesaba, sólo que no era mi gran amor en ese entonces. Mai, si” Sonrió melancólico. “Aunque creo que a ella no le interesaba tanto. Incluso eligió una fecha un poco cruel para terminar conmigo.”

Masuda sostuvo su mano un poco más fuerte. “Yuya-“.

“No pude evitar ponerme intratable por el recuerdo de estas fechas, supongo que soy un romántico sin remedio.” Se burló de si mismo y Masuda guardo silencio. “Yo. Yo odio esta fiesta… No entiendo porqué la gente necesita celebrar un día para recordarme-”

“Ya no estás solo” Lo vio a los ojos.

“Tú no me dejaras, Takahisa?” preguntó desesperanzado y casi en un susurro. En ese momento, el tren llegó a la estación y Tegoshi se apresuró a coger su maletín y caminar lo más rápido que pudo sin mirar atrás.

Esquivaba la gente que iba en sentido opuesto a recoger a sus seres amados con una sonrisa. Envidiaba su felicidad porque ellos eran queridos y él se sentía tan necesitado.

¿Porqué?

Porqué huía tan desesperadamente cada vez que lo recordaba?
Porqué si tenía a Takahisa, se sentía tan solo?
Porqué no podía ser que realmente éste lo amara?

¿Porqué?


De repente, la manga de su abrigo se volvió pesada y sus pasos se detuvieron.

“Señor” Era una hermosa niña con un vestido blanco y una flor entres sus dedos lo llamó. Tegoshi se inclinó para que ésta le hablara, pero ella sólo le obsequió la flor y no dijo más.

El muchacho pensó preguntar quien la había enviado, pero por algún motivo, sintió el impulso de salir corriendo para no saberlo. Algo que no pudo realizar de cualquier forma, puesto que a unos pasos se topó con otro infante. Esta vez, se trataba de un pequeño de ojos grandes, que le entregó otra rosa y rió.

Por cada intento de huida, un niño aparecía en su camino, hasta que Tegoshi se vio rodeado de catorce pequeños hermosos y tenía un ramo de flores en manos.

Lloró en silencio cuando unos brazos envolvieron sus hombros y lo pegaron al pecho de Masuda y a esa sensación tan cálida que sólo él podía hacerlo sentir.

“Ya no tengas miedo.” Dijo dulcemente mientras su nariz rozaba su mejilla. “Yo te amo, Yuya”

“Takahisa.” Sus labios se encontraron en un gentil beso entonces.


“Mañana, puedo ir a tu casa?”

“Pensé que trabajabas hasta tarde.”

“Así es, pero. Pero no quiero recordar un día más sin ti.”

+++

“Masuda-san! Masuda-san!” una muchacha corría en su dirección cargando un ramo de rosas.

“Nishikido-san ya se ha retirado” dijo, suponiendo que el presente era para él.

“eh?. Oh, no. Esto lo enviaron para usted.”

------------------------------


La verdad estaba dudosa sobre este capítulo :/ no sé si salió bien, creo que la atmósfera de Koi no ABO que puso mi hermana me falló un poco :(.
Éste es el cap más largo de la historia, a partir de ahora volveré al formato corto xD yey