Una estrecha línea y 14 rosas de bienvenida [2/6]

título: Una estrecha línea y 14 rosas de bienvenida
autor: meli_sq
pareja: masuda/tegoshi
tipo: multichapter (esta cap es pg-13)
argumento: El éxito profesional a veces significa hacer sacrificios. Durante sus vidas, hicieron millones de estos. Y cuando estuvieron cerca de la cima, ellos se conocieron, se volvieron amigos y se enamoraron, pero nuevamente, el trabajo les exije separarse.

nota: Los capítulos son relativamente cortos y pg-13 = shonen-ai.

previos: 01



Le encantaba ver las calles a través del ventanal de su oficina. Él trabajaba en uno de los edificios más altos de la ciudad y cada vez que necesitaba pensar, se distraía frente a la bella imagen viviente debajo de él, distinguiendo los locales que amaba como esa panadería, ese centro, ese parque y esa fuente.

El delicioso aroma de un café recién pasado invadió la habitación y sobre la música de la radio, se oyó la delicada voz de su recepcionista hablando. Le indicaba horarios de reuniones, o al menos eso creía, mientras dejaba una taza sobre su escritorio. Se sonreía por dentro gracias a esa joven, para él, más que una empleada, era una amiga que lo conocía y sabía perfectamente cuando ingresar y ofrecerle una taza de sus granos favoritos.

No hay nada que alivie el alma, como un buen café…

“Y entonces… lo maté”

“entiendo… espera, qúe?!” Tegoshi apartó la vista del ventanal por primera vez.

“Sigue dormido, Tegoshi-san?” preguntó ella alzando una ceja y por primera vez, haciendo que éste sonriera.

“Discúlpame Airi-chan. Estaba distraído” respondió y tomó la taza de porcelana que la joven había dejado sobre el mueble. El sabor era exquisito, Airi nunca se equivocaba.

“Tegoshi-san” Airi suspiró “Después de una semana de ausencia en el trabajo, debería estar más que preparado para atender a sus pacientes. Usted es mi jefe pero además, el único psicólogo que posee un consultorio en este costoso edificio. Si yo fuera su cliente y lo encontrara con esa mirada perdida, reflexionaría si realmente vale la pena pagar por un elevado tratamiento como el suyo”

“Acerca de eso. Cuál fue la excusa que le diste a mis pacientes?” preguntó Tegoshi abriendo varios portafolios y colocándose las gafas

“Inesperado viaje por emergencia familiar” respondió ella extendiéndole el documento que su jefe buscaba “Su madre está en cama con una crisis y usted tuvo que viajar”

“Entonces, será mejor que la llame para avisarle que estuvo en cama bajo el diagnóstico de mi recepcionista” le sonrió “Muchas gracias, Airi-chan. No sé qué haría sin ti”

“No hay de que.” La chica embozó también una sonrisa “Pero jefe, hágase un favor y siga los consejos que le da a sus pacientes.”

“Lo sé. Un excéntrico con problemas no puede solucionar los problemas de otro”

“No cargue el mundo sobre su espalda, Tegoshi-san” La joven se acercó a él y lo condujo hacía el sillón de su oficina. “Como ha llegado tan temprano y sus consultas empiezan en la tarde, le aconsejo que descanse un momento. No se preocupe, yo lo despertaré.”

“No creo que pueda dormir…” dijo Tegoshi, pero al recostarse sobre el confortable mueble y ver como Airi cerraba las persianas, sus párpados empezaron a sentirse pesados y su cuerpo tan agotado, que decidió ceder a la petición de la muchacha.

“Masuda-san tiene una hermosa voz, no cree? Tegoshi-san nunca se pierde sus programas de radio” dijo ella sentándose sobre el escritorio, a punto de apagar el aparato.

“Si” el psicólogo cerró los ojos y acomodó su cabeza en la almohada “Pero sus pensamientos me interesan más que su voz…”

“Ese ha de ser un gran halago proviniendo de un profesional como usted”

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Tegoshi y Masuda disfrutaban de una bebida caliente y una buena conversación esa tarde de invierno. Las calles estaban un poco desoladas por la nieve, pero estos amigos se encontraban en aquella cafetería cada Miercoles sin excepción, estar juntos era la mejor distracción para su arduo trabajo.

“Ten.” Masuda colocó una cajita blanca frente al otro joven.

“Para mi? Qué es?”Preguntó sorprendido

“Regalo de aniversario” Le sonrió.

“Pero… hoy no es mi cumpleaños” respondió Tegoshi abriendo mucho los ojos

“Hace seis meses, exactamente, decidimos encontrarnos por primera vez en este mismo café” apuntó Masuda

“EH?! En serio? Medio año?!” Tegoshi bajó la vista hacia el obsequio, no se había percatado de lo rápido que pasó el tiempo. “Y me trajiste un regalo por eso…”

Masuda no pudo evitar soltar una risa ante la expresión asombrada del otro. “Realmente es un regalo de Hashimoto Reika. Me lo dio cuando vino al programa de hoy. Es un postre, te va a gustar.”

Tegoshi no escondió su decepción ante aquella respuesta. Miró un poco más el paquete y luego de pensarlo bien, lo empujó de regreso hacía Masuda “No lo quiero”

“Eh? Te has enfadado? Pero es verdad que hace medio año nos conocimos en persona. No podría olvidarlo después de las hermosas cartas que me escribiste para el show…” la voz de Masuda se cayó.

“No es que fueran tan espectaculares, sólo que me emocioné un poco cuando respondiste.” Tegoshi desvió la vista. “Además, no es por eso. No quiero que me des el regalo de una de tus admiradoras”

“Hashimoto-san no es mi admiradora, es una actriz-“

“Y modelo famosa, lo sé, escuché el programa de hoy” Tegoshi apoyó su cabeza sobre la palma de su mano. “Pero seguro has tenido alguna novia famosa, después de todo, recibes invitados muy interesantes y populares en tu trabajo”

Masuda ladeó la cabeza. “No realmente”

“Entonces alguna ‘amiga especial’?” Se burló Tegoshi. Pero sinceramente, ellos nunca habían tocado ese tema.

“Tuve una novia en la universidad. Eso es todo”

“Durante cuánto tiempo salieron?”

“Dos años.”Masuda respondió, sabía que su amigo continuaría preguntando hasta saber lo necesario. Tenía sentido. Después de todo, su trabajo consistía en escuchar a la gente.

“Qué pasó?”

“Comenzamos a trabajar y nos distanciamos. Ella empezó a ascender rápidamente en su industria y yo todavía me esforzaba para mantenerme en la mía. Me di cuenta que ella ya no me necesitaba, así que la dejé ir” Masuda le dio un sorbo a su café. “Frío”

“Amargo” Tegoshi tomó su mano

“Qué? No hay consejo?” Preguntó Masuda, sonriendo nuevamente.

“No puedo decirte que hiciste lo correcto.” Habló en voz baja. “Seguro te sentías como una roca tratando de no hundirse en el mar, mientras veías como tu novia se había convertido en un ave y podía surcar los cielos”

“Bonita analogía” se rió el chico. “Pero porqué una roca? No podemos ser un pato y un cisne?”

“Nope.” Tegoshi empezó a dibujar patrones sobre la palma de su amigo. “Porque no importa que tan bella sea el ave y cuanto tiempo pueda volar. Cuando se canse, regresará a la roca, porque es firme y se mantiene, y ella necesitara descansar”

Masuda se quedó en silencio y su amigo le sonrió. Era lógico que supiera que decir, pero de alguna forma, él no se sentía como un paciente o un amigo. Era un cuidado especial que se tenían y por eso se entendían. Era más que gentileza y su sonrisa lo aliviaba más que el café.

Si hubiese habido gente alrededor, Masuda no lo habría notado. Se inclinó un poco hacía él y sus labios rozaron los de Tegoshi suavemente.

“Takahisa” Tegoshi susurró al sentir que el otro se apartaba. “Pensé que éramos amigos”

“Hay una estrecha línea, Yuya. Una línea delicada entre quien es un amigo y quién no lo es.”

“Que bien” Sonrió Tegoshi, volviendo a probar su boca.

+++


La puerta estaba cerrada y la luz apagada. Pero Airi seguía arrodillada frente al sofá, observando cautelosamente la imagen de su jefe dormido y sonriendo cuando éste también lo hizo en sus sueños.
Se acercó un poco y un poco más, quitándole las gafas que seguían descansando sobre su rostro. Sus movimientos eran leves pero sus intenciones, no tanto.

Cogió el rostro de Tegoshi con ambas manos, y todo intento de delicadeza fue lanzado por la ventana cuando empezó a besarlo y morder un poco sus labios.

“Yo tampoco sé que haría sin ti.”


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Ohsinister sigue siendo mi inspiración u_u y aunque este no sea mi estilo definitivo, me sta gustando hacerlo xD.
Lamento si a alguien le parece aburrido u_u y gracias Rubichan x escucharme ayer T_T, sé que no habría podido continuar sin tu ayuda.