Identidad ~ Jugando al Cosplay (06)

Sé que a estas alturas ya me estarán queriendo matar... pero en serio hice lo que pude T.T
No terminé el capítulo 5, me falta lo más importante del fic buaaaa~ pero al menos para no tenerlas sin conti tanto tiempo... falta muy poco Rubi-chan!!! Por favor disculpame por tanta demora Y_Y

Cap. 6
No quiero

-tú eres… Tegoshi Yuya…

-… eh? – me quedé congelado en ese momento… me descubrió…

Mi corazón empezó a palpitar demasiado rápido y no podía esconder el miedo en mis ojos, hasta mis manos temblaban…. Porqué?!

-Porqué estabas vestido así?... acaso tú…

-… no… yo… - sus ojos se clavaron en los míos, era como si me leyese a través de la mirada, no podía sostenerla y agaché la cabeza avergonzado

-… Yuta no existe… tú eres… - me jaló del brazo y me acercó a él observándome desesperado… lo estaba entendiendo

-Déjame!! – me volteé rápidamente, no quería que me siguiera viendo así!

No sabía qué ocurría en mi cabeza, estaba tan confundido, tan perturbado… no puedo! No puedo soportar esto!!!

-... Ni Yuta… ni ella… ninguno existe, verdad? T_T - su voz empezó a quebrarse, pero no era capaz de mirarlo y decirle que lo había engañado, me odiara… me odiará de verdad ;_;! – DÍMELO!!!

Me cogió de los hombros para que le viese.

-Porqué hiciste esto ;_;?
Porqué…

DIME PORQUÉ JUGASTE CONMIGO!!!!!

En ese instante, gotas de agua empezaron a caer del cielo, una lluvia infinita se derramaba sobre nosotros empapándonos totalmente, pero yo seguía sin decir nada… Tenía miedo… estaba hecho trizas

-… vete – me soltó… La sonrisa que siempre tenía se borraba con el agua, pero las gotas que caían sobre sus mejillas… no eran de la lluvia

Lo vi alejarse, y cuando ya no divisé más su figura, empecé a caminar hacia casa… Estaba empapando mi cuerpo, sabía que me enfermaría… pero no me importaba, su rostro triste estaba fijo en mi mente… él fue bueno conmigo y yo...

Soy un desgraciado.

-Yuya! – mi mamá y abuela me esperaban fuera de casa con un paraguas… ni siquiera me di cuenta cuando llegué

-Por Dios, hijo! Qué haces así?! – mi madre me abrazó

-Lo siento… - fue lo único que alcance a decir antes que mi abuela nos jalara dentro para secarme. Me di un baño y me cambié de ropa totalmente en silencio. Bajé a la cocina para tomar un vaso de leche y al salir de esa habitación…

-Yuya, supiste las noticias de tu papá?! – me miró sonriente abuelita

-no

-Él vendió su imprenta y cambió de oficio! Sabes lo que eso significa? – mamá

-… no más libros gratis?

-HAHAHAHA noooo!!! Vendrá a visitarnos!! – gritaron eufóricas
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-Pero a ustedes no les cae bien ¬¬

-Si u_u, es verdad – dijeron a coro

-Entonces, porqué tanta emoción?

-Pensamos que te alegraría la noticia – me dijo mamá acariciándome la cabeza – qué pasó Yuya? Ocurrió algo malo con Aikawa-chan?

-No... pero quizás mañana me odie…

-EH?! Pero… si no pasó nada, porqué habría de hacerlo? – preguntó la abuela

-Es que… Masuda me descubrió

-OHHH!!!! Por Dios! Tendremos que cambiarte de colegio en seguida! – mamá

-Nos volveremos a mudar! Eso es! – abuela

-NO QUIERO MUDARME OTRA VEZ!

-… pero, pero…

-No quiero… mamá T_T… la he arruinado toda!... Estaba consiguiendo algo aquí… hice amigas geniales como Aikawa, Nena, Rubi y todas las muchachas en ese instituto, pero sobre todo… realmente, empecé a sentir que alguien me entendía… y yo… lo herí…

-Hijo…

-Me alegro mucho de que no pretendas huir – me dijo mi abuelita – sé que todo saldrá bien, pero… mañana igual, tendrás que ir con tu mamá a transferirte de vuelta a tu anterior escuela, si es que no se sabe, de alguna manera se enterarán que eres un chico y es mejor evitarnos esos problemas de una vez.

Y así fue, al día siguiente no asistí a clases y a la hora del almuerzo, cuando todas las alumnas se estaban en el comedor, mamá y yo, que fui vestido con el uniforme del otro colegio, nos acercamos a la dirección. Había muchos documentos que firmar por lo que dije que me daría un paseo mientras esperaba.

Era asombroso el silencio que inundaba el patio, casi tan tajante como el frío… Estaba sumido pensando en mi antiguo hogar cuando, sin darme cuenta, mis pies me habían llevado al lugar donde Masuda, Aikawa y yo nos encontramos por primera vez… me sonreí por lo bajo sintiéndome tan tonto… qué me esta pasando?...

-Estas aquí… – esa voz familiar me llamó

-Masuda-san… - lo vi recostado en un árbol cruzado de brazos. Me miraba seriamente ante un desconcierto por habernos encontrado. Quería disculparme, decir algo pero volví a quedarme mudo… No entendía porqué me sucedía esto...

-… Ella no lo sabe

-ah?

-No se lo conté a mi hermana, nadie se enteró… si este lugar realmente te gusta… puedes quedarte, no diré nada… - dijo poniéndose de pie.

-… yo…

-Bueno, me tengo que ir… sólo, estaba descansando un rato, adios.

-MASSU!! – grité al verlo marchar

-… cómo me llamaste?

-ah o_o… lo siento, Masuda-san… yo… de verdad, lo siento,,todo lo que hice… no fue nunca para lastimarte… fuiste amable como nadie en este lugar… quisiera hacer algo para animarte
*
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*

-Crees que eso puede solucionar todo?

-… No

De repente comenzó a nevar… tan inesperada como la lluvia de ayer, la nieve empezó a descender en ligeros copos, el invierno se estaba manifestando fuertemente y al no poder salir rápidamente de ese lugar, llegamos a una pequeña edificación que servía de almacén para el instituto.

-El clima se esta volviendo loco – dijo Massu que empezó a regular la temperatura del cuarto para que fuera más cálida.

-… Porqué no me delatarás?

-qué?

-Te hice todo esto… cómo puedes quedarte callado para que yo esté bien?

-… Quién crees que soy?...
Lo que pasó me hirió, y tengo mucha rabia por haber sido tan estúpido y… creerme esta mentira. Hay muchos pensamientos difusos en mi cabeza, pero… no te culpo de todos ellos y además, no soy una persona tan rencorosa como para evitar tu bienestar…

-Lo siento T_T

-… Da igual, Tegoshi

-Volviste a llamarme así…

-qué? No eres Tegoshi Yuya?

-NO! digo Si! Pero… cómo es que supiste quien era desde un principio?

-Estudiaste con nosotros durante un tiempo, cómo no iba a reconocerte?

-Pero… cómo?

-Yo no te agradé….- alcanzó a decir – me di cuenta que siempre me mirabas con indiferencia o rencor y quise acercarme a conversar varias veces contigo, pero cada vez que intentaba hablarte, te desaparecías o te ibas… decidí no intentarlo más pero aún así te vigilaba un poco para saber que estuvieras bien…

-…porqué?

-No es de mi incumbencia, pero supe que te mudaste porque tus padres se separaron… y… quería hacerte las cosas más fáciles…

-Hiciste eso por mi…?

-No sé porqué casi todo el mundo piensa que Yamashita, Ryo y todos nosotros tenemos una especie de burbuja alrededor...

-Pero, todo el mundo los adora

-Nos adoran porque nos ven como unos especies de sempais o no sé qué... nadie se nos acerca en serio... sólo nos observan, nos oyen o nos rodean... es por eso, que nosotros nos llevamos bien, nos entendemos y nos apoyamos... - me miró - De cualquier forma, ya no me meteré en tu vida – dijo cogiendo la perilla de la puerta

-A dónde vas?

-No puedo quedarme aquí… lo siento

-Pero, porqué?!

-hablar contigo es como volver a sentirme el idiota más grande del mundo, tengo que irme…

-Esta helando afuera! – lo detuve

-No me importa

-Por favor, espera a que se detenga!

-No! no puedo! – me empujó y giró la manija

-DÉJA ESO! – lo jalé de la cintura

-DÉJAME TÚ! Déjame!... déjame en paz ;_;! – se soltó de mis brazos y me empujó

-… No quiero - me levanté inmediatamente, lo cogí del cuello de su camisa empujándolo contra la pared y lo besé.
Empecé a besarlo mientras él intentaba safarse de mi, de esa locura que me había embriagado y que me hizo desearlo con todas mis fuerzas, pero no podía… Movía mi cabeza subsionando sus labios hasta que sus manos dejaron de empujarme… abrí lentamente los ojos para encontrarme con esos temores otra vez… Él tenía una expresión de timidez en el rostro, sentía como su cuerpo temblaba ante esta sensación... me cogió de la barbilla y volvimos a juntar nuestras bocas apretando los ojos con fuerza.

-YUYAAAA!! LA ABUELA VINO A RECOGERNOS!

-Mamá o_o?! – el grito de mi madre hizo que nos separáramos precipitadamente. Masuda me cogió la camisa y la abrió de un tirón, se echó al suelo y justo en ese momento, la directora acompañada de mi madre y mi abuela entraron por la puerta encontrándose con esa situación tan desconcertada para ellas como para mi…
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-Qué significa esto?! – directora

-Hija… no tenía dinero para comprarte un regalo, pero aquí tenemos un stripper – fue lo único que dijo mi abuela antes de llevarme a casa.